Mas de 25 organizaciones sociales de mujeres campesinas, productores y productoras agrícolas, ambientalistas y juntas vecinales hicieron pública la pasada semana su determinación de impedir la explotación minera que está siendo promovida en Elías Piña, provincia de la República Dominicana situada en la frontera con Haití. Esta explotación está siendo llevada a cabo por personas ajenas a las comunidades afectadas, principalmente Guanito y Matadero, ambas pertenecientes al municipio de “el Llano”, dentro de la mencionada provincia.
Tal oposición fue manifestada el marco de una asamblea convocada por la Federación de Mujeres Campesinas de El Llano (FEMUCALLA) y por extensión, por la Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA), de la que forma parte la primera. La convocatoria fue lanzada también desde ingeniería Sin Fronteras (ISF), ya que se trata de organizaciones con las que venimos trabajando en la zona, en calidad de contrapartes, desde hace varios años.
La asamblea contó con la participación de las asociaciones de base que forman parte de la FEMUCALLA, organizaciones de productores y productoras, juntas vecinales, asociaciones ambientalistas, representantes de instituciones del Estado, Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), Iglesias, profesionales y personalidades de la provincia.
Con respecto a la explotación, una comisión de la minera canadiense Goldquest Mining Corp. ya se ha desplazado varias veces a Matadero. Aunque la minera aduce que están buscando mármol, las comunidades saben que en el cerro hay oro, y de hecho existen muchas explotaciones en toda la cordillera central hasta San Juan, como la referida como “Romero project” en la página web de la compañía, y explotada por ésta. Se sospecha que ahora quieren entrar en la región de Elias Piña y empezar explotaciones como ésta en Matadero. Su modus operandi viene ya siendo repetido por todas las compañías interesadas en explotar yacimientos en la zona: llegar ofreciendo trabajo y dinero, hablar de tecnología avanzada que no contamina y actuar de manera opaca dividiendo a las comunidades (aunque en su gran mayoría están en contra). Para contrarrestar estas prácticas y visbilizar la realidad sobre las intenciones de la compañía, a partir esta asamblea se creará una comisión de seguimiento a todo el proceso, con un plan de trabajo, con representación de las cuatro comunidades afectadas.
La acción de ISF en la zona comenzó hace unos años, en febrero de 2011, con una identificación que posteriormente dio lugar a un proyecto de abastecimiento de agua y saneamiento con empoderamiento de las mujeres. Hoy tal proyecto ha finalizado, habiendo recibido mención de la AACID como ejemplo de buenas prácticas en la “Guía de transversalización de economía de los cuidados en cooperación”. Actualmente, como continuación del mencionado proyecto, mantenemos dos proyectos en la zona, relacionados con habitabilidad y fortalecimiento de las contrapartes.
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