Hacemos

En ISF Andalucía tratamos de desarrollar nuestras acciones desde un enfoque de transformación global. Prestamos especial atención a la transversalización del género y los derechos humanos en nuestras acciones. Dando tanta importancia al fin como al medio para alcanzarlo, y tratamos de focalizar nuestra atención en la raíz de los problemas.

Este planteamiento se puede concretar en los siguientes objetivos:

  • Trasvasar recursos a las comunidades empobrecidas y a los colectivos marginados, dentro y fuera de nuestro país.
  • Cooperar en pro de un modelo de Desarrollo Humano Sostenible basado en las cuatro dimensiones de la cooperación en el mundo actual: Norte-Sur, Norte-Norte, Sur-Norte y Sur-Sur.
  • Potenciar la implicación de todas las personas e instituciones en el Desarrollo Humano Sostenible, promoviendo su sensibilización y concienciación, así como su capacitación y empoderamiento, y practicando y promoviendo la incidencia política con el propósito de convertirlos en medios de vida digna y sostenible.
  • Promover y construir espacios alternativos comunitarios funcionales y resilientes, con el propósito de convertirlos en medios de vida digna y sostenible.
  • Trabajar por la implicación, formación y participación social de la juventud, de acuerdo con los objetivos anteriormente citados.

Todas las acciones son posibles gracias a la tarea del voluntariado, el trabajo del personal contratado y los fondos que aportan las personas socias, particulares, instituciones y subvenciones públicas, así como de las acciones de autofinanciación realizadas.

Estrategias de intervención

Incidencia política

A través de la captación de voluntariado y su autoformación y crecimiento como activistas, tratamos de ser un catalizador para que la ciudadanía y la sociedad civil organizada ponga en marcha acciones encaminadas, por un lado, a influir en la formulación e implementación de políticas y programas públicos y privados que afectan al disfrute y garantía de los derechos humanos; por el otro, a fomentar una acción empoderada y organizada, que sea capaz de trascender las instituciones y crear política a través de acciones cotidianas, las satisfacción de las necesidades básicas propias y los cuidados. Se trata, en sentido amplio, de una reapropiación del significante y el significado del término “política”. Y de evolucionar desde la ciudadanía hacia la “cuidadania”.

Educación para el desarrollo

Llevamos años trabajando la Educación para el Desarrollo: en el Norte, incidiendo sobre la población andaluza a través de la sensibilización y formación formal, no formal e informal; y en el Sur, integrando todo lo anterior en nuestros proyectos. Trabajamos para promover una ciudadanía global, responsable y con conciencia crítica que ponga en el centro el cuidado de la vida. Tratamos de promover un consumo crítico y responsable, mostrando las interdependencias Norte-Sur e integrando la perspectiva de género y derechos humanos. También abordamos la comunicación de nuestras acciones no sólo como una forma de autopromoción, sino también, y principalmente, desde el enfoque de la comunicación para la transformación social.

Cooperación internacional al desarollo

Desde nuestros inicios, la Cooperación Internacional al Desarrollo ha sido una de las líneas de trabajo. Hemos ejecutado multitud de proyectos en diferentes zonas, con un enfoque que ha ido evolucionando a lo largo del tiempo hacia la manera en la que trabajamos actualmente. Tratamos de estar en la vanguardia de las tendencias en cada momento, y aspirar a trascenderlas. Incidimos en el ámbito de nuestras áreas de trabajo, y también, de manera transversal o como objetivo principal, en el fortalecimiento institucional de nuestras contrapartes.

Actualmente entendemos que nuestro papel en las actuaciones ha de ser lo más secundario posible, aportando a la población destinataria, a través de nuestras contrapartes, herramientas y medios para que definan su propio camino de desarrollo. También entendemos la cooperación como bidireccional, y fruto de ello nuestros enfoques se nutren de la relación con el Sur.

Áreas de trabajo

Acceso universal a agua y saneamiento

¿Sabías que fabricar una botella de agua de 1 litro consume unos 8 litros de agua? ¿y que los habitantes de la Isla Fiji no tienen acceso a agua potable, mientras que el agua de sus manantiales se vende como producto de lujo a 5€ la botella? Más de 663 millones de personas no tienen acceso agua potable en el mundo, y más de 2400 millones no tienen acceso a saneamientos de calidad.

Te sonarán más quizás los cortes de suministro a familias en situación económica precaria. Eso es debido a la otra forma de privatización del agua: A menudo el servicio lo prestan empresas privadas con lógicas mercantilistas, o bien empresas públicas controladas y asesoradas por lobbys privados. El agua no es una mercancía que se compra y se vende, y no sólo es un derecho universal, sino que además es indispensable para la vida y ha de estar al alcance de todas y todos.

Electrónica Ética

Tu móvil, y todos tus aparatos electrónicos, son productos defectuosos, porque los procesos que ocurren durante todo su ciclo de vida no respetan ni a las personas ni a los ecosistemas.

Minerales asociados a conflictos armados, condiciones laborales infrahumanas en los procesos de ensamblaje, componentes que recorren grandes distancias por el mundo generando contaminación, un perverso diseño para no durar, y una pésima gestión del descarte, que genera residuos que a menudo se exportan a paises empobrecidos.

En ISF Andalucía promovemos una electrónica ética que apueste por minimizar todos estos impactos (http://nomasarticulosdefectuosos.com)

Soberanía alimentaria

Nuestro modelo agroalimentario también es odioso. Grandes multinacionales controlan las semillas, las tierras, la distribución y la venta de alimentos que son producidos con criterios comerciales sin tener en cuenta a las personas. Nuestra salud peligra, pero además la agricultura de subsistencia está siendo desplazada por grandes monocultivos, en ocasiones de naturaleza transgénica. Cada vez más pueblos pierden su derecho a producir sus propios alimentos.

En ISF Andalucía creemos que la mejor manera de ayudarles es consumir los nuestros de manera responsable: relaciones justas de intercambio, canales cortos de distribución y comercialización, agroecología, etc. Garantizamos nuestra soberanía alimentaria y así ayudamos a alcanzalarla a las comunidades empobrecidas.

Nuevo modelo energético

En ISF Andalucía apostamos por una transición hacia un modelo energético limpio, sostenible, y que garatice los servicios básicos de manera universal. También por un cambio urgente y necesario a nivel ambiental, social y económico. Sin embargo estas energías más limpias no pueden satisfacer la demanda energética actual. Una reducción en el consumo de energía hasta niveles asumibles por las personas y los ecosistemas se hace indispensable, más aún en la situación de emergencia climática en que nos encontramos.

Desde hace décadas, las grandes eléctricas se lucran vendiendo energía contaminante, acumulando un inmenso poder que van a poner al servicio de mantener el statu quo. La energía es un negocio, y en consecuencia, nuestro consumo de energía aumenta cada año de manera exponencial, siendo ésta de origen fósil en casi su totalidad. Superamos con creces la capacidad del planeta de asimilar tan altos niveles de combustión y contaminación, y esto nos ha llevado a la crisis climática actual. Esto genera una distribución desigual del acceso a la energía, que se traduce en más del 11% de la población del Estado español con dificultades para mantener su hogar a una temperatura adecuada y hacer frente al pago de las facturas de la luz y el gas.

Nuestros proyectos