La semana pasada tuvieron lugar las dos jornadas dedicadas a la lucha contra la pobreza energética en Córdoba y Sevilla. María Campuzano, de la APE-Cat, explicó la situación en el Estado español y la lucha que llevan a cabo en Cataluña. Ambas citas contaron con la presencia de las plataformas antidesahucios de ambas ciudades, entre otros colectivos.
Tras un enorme esfuerzo de organización y difusión de los grupos de voluntariado de Córdoba y Sevilla, la semana pasada celebramos las jornadas de información, reflexión y debate sobre la pobreza energética en éstas dos ciudades. Ambas contaron con la presencia de María Campuzano, que participa de ESF Catalunya y de la Aliança Contra la Pobresa Energètica (APE) de Catalunya. María nos ha acompañado durante martes, miércoles y jueves, días durante los que se ha encargado de exponer esta situación de emergencia que afecta a tantas familias, así como de compartir la lucha que en Catalunya se está llevando a cabo para combatirla.
El miércoles 10 de mayo, arrancamos el primer evento, que tuvo lugar a las 20h en el Centro Social Rey Heredia, un conocido espacio de lucha social que, tras varios años de acción ciudadana en situación de ocupación, fue cedido por el Ayuntamiento. Precisamente se trata de un espacio sensible a la realidad de la privación de suministros básicos, ya que durante más de un año sufrió el corte del suministro de agua potable, manteniendo durante meses –en estas precarias condiciones– un comedor social que alimentó –y alimenta– diariamente a más de 100 personas.
En el acto estuvieron presentes representantes de Stop Deshaucios, la consultora ambiental Zumaya, Ecologistas en Acción y Ganemos Córdoba –además de personas a título particular–. María expuso la situación en el Estado español, donde uno de cada tres hogares en paro sufre pobreza energética. Ésta se entiende como la situación en la que una familia tiene problemas para acometer el pago de los servicios de suministros básicos imprescindibles para la vida, quedando expuesta así posibles privaciones de estos servicios, y en consecuencia, peligrando su salud e incluso su vida.
La exposición abordó también los pingües beneficios que el oligopolio de las eléctricas está teniendo, en contraposición con la desprotección en la que están dejando a familias en ésta situación: comercian con derechos que no garantizan por una cuestión de mera voluntad. También puso en tela de juicio la legislación a medida de las eléctricas, y cómo éstas acaban dando trabajo como personal de alta dirección a ex-miembros del gobierno y la oposición que tuvieron capacidad legislativa en cuanto a suministros.
Por último, se abordó la lucha en Cataluña, donde a través de una ILP y la presión sobre los diferentes partidos políticos con presencia en el parlament, se consiguió aprobar la ley 24/2015, que abordaba soluciones tanto contra la emergencia habitacional como contra la pobreza energética. No obstante, el PP –pese a haber votado en Cataluña a favor– llevó esta ley al tribunal constitucional, y aunque consiguió tumbar todo lo referente a emergencia habitacional, se consiguió mantener en pie las garantías en cuanto a pobreza energética.
Ahora las eléctricas están desoyendo los mandatos a que esta ley las somete, por lo que la APE está llevando acabo medidas de presión que incluyen, por ejemplo, la ocupación de oficinas de Endesa para exigir el cumplimiento de la legalidad.
Tras todo lo anterior se abrió un espacio para intervenciones, donde las familias afectadas expusieron su situación, y también desde Zumaya explicaron su trabajo asesorando a familias afectadas. Tuvieron cabida debates sobre la eficiencia energética, necesaria pero insuficiente para solventar estas situaciones, así como sobre la necesidad de cambiar el modelo energético. También se mencionó la mesa municipal por la energía, que precisamente se constituyó en 2016 para intentar explorar soluciones a la pobreza energética en la ciudad –que desde ISF Andalucía desconocíamos, y a la que hemos sido invitadas a participar.
El jueves 11 la cita se trasladó a Sevilla, y en concreto a Tramallol, un espacio autogestionado de coworking alternativo, sede de proyectos afines a ISF Andalucía, como el periódico el Topo. En esta ocasión estuvieron representadas la PAH Sevilla, Participa Sevilla y Som Energía. María abordó una exposición similar a la realizada un día antes en Córdoba, para dar paso luego al espacio abierto.
Esta vez el debate giró en torno a la necesidad de unificar fuerzas entre todos los colectivos sociales, y la de generar “músculo” social y movilización, de manera sinérgica con las acciones institucionales. También la PAH expuso su situación y su interés en generar y establecer vías de colaboración comunes. La jornada terminó con una cena de convivencia en la que degustamos platos veganos y en su mayoría ecológicos, locales y de temporada.
Aunque aún está por evaluar, desde lo hablado en espacios informales al término de una y otra jornada, consideramos que la experiencia ha sido muy positiva, como puesta en común de acciones que se están llevando a cabo, conocimiento de experiencias fuera de Andalucía e inicio de una hoja de ruta para coordinar futuras luchas en contra de la pobreza energética en Andalucía… y –quién sabe– quizás también para establecer una APE o espacio similar en nuestra región, que se cuenta entre las cuatro más afectadas.
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