Concentración antinuclear en el aniversario de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki
Concentración antinuclear en el aniversario de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki
Concentración antinuclear en el aniversario de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki
Como ya es tradicional, la Asamblea Antinuclear de Córdoba convoca a la ciudadanía cordobesa a una concentración en memoria de las víctimas de esos terribles bombardeos y de todas las víctimas que la energía nuclear ha producido y sigue produciendo en todo el mundo. La concentración mantendrá los lemas en los que venimos insistiendo: “Hiroshima y Nagasaki nunca más”, “Fukushima nunca más”, “Chernobil nunca más”, “Cierre del cementerio nuclear del Cabril”, “Energía nuclear, ni civil ni militar”.
La Asamblea Antinuclear exige que el actual Gobierno español, tal como se comprometió, ratifique el Tratado Internacional sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, auspiciado por Naciones Unidas, que ya han suscrito 122 países pero rechazó firmar en 2017 Mariano Rajoy, obedeciendo a los intereses de la OTAN y Estados Unidos.
Volveremos a exigir al Gobierno español firmeza en el plan de cierre de los 7 reactores nucleares que se encuentran en funcionamiento en nuestro país y el cierre del cementerio nuclear de El Cabril que padecemos en la provincia de Córdoba.
Recordaremos también que el gobierno de Japón pretende hacer del Pacífico un basurero nuclear, pues tiene previsto el vertido de 1,24 millones de toneladas de agua radiactiva procedentes de Fukshima al océano, y reclamaremos la descontaminación de Palomares, un problema arrastrado desde el año 1966, fecha en la que se produjo el accidente. El tremendo retraso en la ejecución de las tareas de descontaminación demuestra una vez la opacidad de todo lo relacionado con la energía nuclear y las infinitas trabas puestas por las administraciones y el lobby nuclear a que la sociedad civil participe en el control de estos sucesos.
Pediremos también que se investiguen las razones de la disminución de la producción de energía eléctrica en las centrales nucleares (“bajadas de carga” en términos técnicos) en los periodos de fuertes subidas del recibo de la luz, tanto este año como el año 2020 por si esas prácticas persiguieran subir de forma fraudulenta el coste de la energía, generando en consecuencia artificialmente fuertes beneficios para el sector.