Conmemoración bombardeos en Hiroshima y Nagasaki
Conmemoración bombardeos en Hiroshima y Nagasaki
Conmemoración bombardeos en Hiroshima y Nagasaki
LA ASAMBLEA ANTINUCLEAR DE CÓRDOBA CONVOCA UN AÑO MÁS UNA CONCENTRACIÓN ANTINUCLEAR EN CONMEMORACIÓN DEL BOMBARDEO DE HIROSHIMA Y NAGASAKI.
La Asamblea Antinuclear de Córdoba, de la que forma parte ISF Andalucía, convoca un año más una concentración en memoria de las víctimas de los bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasaki que tuvieron lugar los días 6 y 9 de agosto de 1945. La concentración se celebrará como ya es tradicional en la Glorieta de las ciudades Hiroshima y Nagasaki (Jardines de los Patos junto al monumento a Julio Romero de Torres) aun cuando este año, al ser domingo el día 6, se celebrará el 9 de agosto, fecha en la que fue bombardeada Nagasaki. La concentración tendrá lugar a las 21.00 horas y tendrá como lemas “Hiroshima nunca más”, “Fukushima nunca más”, “Chernobil nunca más”, “Cierre del cementerio nuclear del Cabril”, “Energía nuclear, ni civil ni militar”.
Con esta concentración la Asamblea Antinuclear de Córdoba quiere recordar a las más de 200.000 personas que fallecieron en estos bárbaros atentados nucleares, así como llamar la atención sobre el peligro de la energía nuclear en todas sus formas y, sobre todo, del enorme riesgo que supone el potencial destructivo del arsenal nuclear existente, en manos fundamentalmente de Rusia y de los EE.UU. de Norteamérica. Entre ambos países, que almacenan en 95% de las armas nucleares existentes, pueden descargar en pocos instantes unas 2.600 ojivas de altísimo poder. O el equivalente a 100 mil bombas como la lanzada en Hiroshima, en 1945, que tenía un poder de 15 kilotones.
La Asamblea subrayará también la crueldad que supone el bombardeo sistemático de población civil en las guerras modernas, táctica atroz arma que se inauguró en la guerra civil española con los bombardeos de Durango y de Guernika, y que durante la II Guerra mundial provocó el fallecimiento de alrededor de 100.000 personas en el bombardeo de Tokio el 9 de marzo de 1945, el de Hamburgo, ciudad en la que murieron unas 50.000 personas en una semana de bombardeos en julio de 1943, o el bombardeo de Dresde el 13 de febrero de 1945, en el que murieron entre 18.000 y 25.000 civiles.
El castigo a la población civil es algo recurrente en las guerras modernas como estamos observando con horror en los conflictos existentes en la actualidad, provocados muchos de ellos por los intereses geoestratégicos de los países industrializados, o por los intereses mercantiles de la industria del armamento, poderoso lobby que muy a menudo mueve los hilos de la política exterior del mundo rico.