Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, activistas de Rebelión por el Clima Córdoba desplegamos una enorme pancarta junto a la Puerta del Puente en la que advertimos de la importancia de conservar nuestro planeta y los medios de vida con los que nos provee.
Ayer, día 5 de junio, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, un grupo de activistas de Rebelión por el Clima Córdoba -plataforma de la que ISF Andalucía formamos parte- desplegamos una pancarta con el lema “No hay planeta B”. Ocurrió durante la concentración que habíamos convocado, y a la que acudieron alrededor de 50 personas.
La llamativa pancarta recordó a paseantes locales y también a turistas la importancia de nuestro planeta y del equilibrio de sus ecosistemas para nuestro futuro, llamando la atención una vez más sobre la situación de emergencia climática y colapso inminente en la que nos encontramos. Pretendemos iniciar con esta una serie de acciones, que respondan a la necesidad de volver a las calles para encontrarnos y reconocernos como personas con capacidad de organizarnos, movilizarnos y avanzar hacia un modelo económico, energético y social capaz de respetar los límites de las personas y de los ecosistemas.
Desde hace diez años la comunidad científica y las organizaciones de la sociedad civil venimos señalando la necesidad de decrecer de una manera justa, desde lo local pero de manera global, a la vez que atendiendo a las diversas situaciones de vulnerabilidad y exclusión social (fruto de las relaciones globales de dominación y opresión). Ayer, estas mismas organizaciones lanzamos esta advertencia desde la Puerta del Puente:
“Ya no hay tiempo, estamos decreciendo: las energías fósiles (petróleo, carbón, gas, etc.) se agotan, y con ellas un modo de vida que durante años ha reducido la biodiversidad y ha cambiando el clima, desatando con ello fenómenos naturales de gran magnitud y generando situaciones de emergencia humanitaria y movimientos migratorios climáticos que cada vez serán más frecuentes.
Pero este decrecimiento, lejos de ocurrir de manera justa y en equidad, esta agravando las situaciones de desigualdad, en el marco de un neoliberalismo cada vez más salvaje (que se materializa en sucesivas desregulaciones ambientales) y de un auge de los neofascismos. No es de extrañar. Mantener este modelo de vida opulento y estos privilegios mientras se agotan nuestros medios de vida solo será posible para una élite cada vez más reducida.”
La ciudad de Córdoba es especialmente sensible al cambio climático, por soportar temperaturas extremas sobre todo en verano. Sin embargo, carece de medidas concretas para afrontar la actual crisis climática, como el uso de materiales bioclimáticos en la arquitectura urbana, o el cuidado y ampliación del arbolado urbano y periurbano. El Plan Municipal contra el Cambio Climático que el Ayuntamiento está obligado a elaborar por la Ley Andaluza de Medidas frente al Cambio Climático ni siquiera ha empezado a redactarse.
Desde Rebelión por el Clima Córdoba entendemos que el tiempo de esperar acciones gubernamentales ambiciosas ante la emergencia climática se ha agotado, y urge a organizar un movimiento climático global desde el que seamos capaces de empoderarnos y generar una hoja de ruta propia, capaz de desafiar el poder de la industria fósil y apostar por una transición justa hacia un modelo que respete nuestros límites y los de nuestro planeta.
Rebelión por el Clima Córdoba es un movimiento de movimientos y organizaciones de gran diversidad, cuyo principal propósito es coordinarse para la acción no violenta frente a la crisis climática y ecológica, bajo el paraguas de la justicia social y ambiental. Se constituye como nodo de acción local en Córdoba, siguiendo el modelo de la plataforma estatal Rebelión por el Clima.
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