Esta nueva iniciativa del grupo de voluntariado de Córdoba consiste en hacer un programa mensual que recoja nuestras inquietudes con respecto al cambio social y la propia organización. La originalidad radica en que el programa se coordinará de manera descentralizada. Para ello nos valemos de unos medios técnicos básicos: Una mesa de sonido muy sencilla, programas de videoconferencia, micros básicos… Hoy te traemos nuestro primer programa, y a partir de ahora estará disponible de manera mensual.

La idea de partida es la realidad que atravesamos en las periferias europeas: personas que nos vemos obligadas a conciliar una manera sostenible de vida, y respetuosa con el resto y con nosotras mismas; a la vez que abordamos la violencia estructural de tener que dejar nuestros lugares de origen para encontrar formas de vida, dado el escenario multi-crisis que conforma nuestro entorno. Esto hace que las semillas del cambio estemos dispersas, y a menudo no encontremos formas fáciles de colaboración dentro de ISF.

El título completo “Semillas dispersas: una radio con personas, sin fronteras”, pone encima de la mesa también las diversas crisis migratorias, en las que por un lado somos emigrantes, y por otro recibimos inmigrantes: personas… dispersas… sin fronteras… tres conceptos para romper esta dualidad y enfocarnos como migrantes, sin e- y sin in-, que transitamos un planeta encontrando nuestro espacio y forma de vida, y que somos personas antes que habitantes de ninguna parte.

Este primer programa se abre con tres secciones:

• Sur o no sur: Sección dirigida por Marta González, voluntaria de Córdoba, que tras su estancia en Paraguay nos habla sobre la matanza de Marina Kue, donde el desalojo del campesinado de unas tierras acabó con la muerte de 11 campesinos y 6 policías.
• Campamento base: Sección dirigida por Óscar Martín, voluntario de Córdoba, que nos cuenta la realidad del negocio del agua a través del díptico de sensibilización que está a punto de sacar ISF.
• Bellota de encina en clima húmedo: Sección dirigida por Ana Andreu, voluntaria de Córdoba y migrante en Dresden, Alemania. Nos cuenta las contradicciones del choque cultural que viven las personas migrantes, en su propia persona y también el la de las realidades étnicas y multiculturales de una ciudad como Dresden.

La idea es que se convierta en un espacio donde el voluntariado pueda ir incorporando sus propias secciones, y donde se construya un mensaje por la justicia social y ambiental desde las inquietudes de las personas que participan del día a día de la organización.